La masturbación femenina es perfecta para conocer tu propio cuerpo y es una de las mejores formas para liberar el estrés. Durante muchos años ha sido un tema tabú para la sociedad, pero cada vez son más las mujeres que hablan abiertamente de la masturbación.
Primeros pasos para la masturbación femenina
Lo primero de todo es que debes buscar un lugar íntimo y tranquilo donde poder relajarte.
Recomendamos poner algún tipo de música que te guste ya que a través de ella te será mucho más fácil dejar volar tu imaginación y te ayudará a llevar el ritmo de tus movimientos.
Para empezar con la masturbación, desnúdate o déjate algo de ropa interior.
Después, solo tienes que buscar la postura que sea más cómoda o placentera para ti. Puedes ponerte boca arriba, boca abajo, de cuatro patas, sentada, de rodillas… hay muchas posibilidades, pero solo tú puedes escoger la que más te gusta.
Cómo empezar con la masturbación femenina
Empieza por tocarte el vientre, los pechos, las caderas… hasta llegar a la zona vaginal.
Una vez notes que te estás excitando, empieza a tocarte el clítoris con movimientos de arriba abajo. Recuerda que el ritmo es muy importante, tiene que ser un ritmo fijo y con el que tú te sientas a gusto. No todas las mujeres son iguales, así que habrá algunas que prefieran ritmos más rápidos y otras que prefieran ritmos lentos.
Mientras te estás tocando el clítoris con una mano, con la otra puedes seguir tocándote los pechos, que son una parte del cuerpo donde pasan un gran número de terminaciones nerviosas.
Qué hacer cuando estás a punto de llegar al orgasmo
Cuando notes que estás a punto de llegar al orgasmo ábrete aún más de piernas. Al hacerlo, acumularás más tensión en los aductores y te ayudará a que tu orgasmo sea mucho más placentero.
Así que no lo dudes y no te sientas cohibida a probarlo, ¡disfruta de tu sexualidad!
